La poesía escénica es la materialización de un poema escrito, pero con la dimensión de lo no escrito.
Texto y antitexto, a la vez.
Un poema escénico es tangible y dinámico.
Provoca que lo invisible se vuelva visible y que adquiera un rostro que cambia en cada instante de representación.
Cuando se escenifica, el poema se puede tocar, se puede escuchar su respiración.
Cualquier poema se vuelve escénico, cuando usted ha dejado de leer y contempla los gestos sutiles de los espacios intermedios.
viernes, 29 de mayo de 2009
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