miércoles, 3 de junio de 2009

¿Qué es el arte joven?

La etiqueta de "joven" cada vez es más utilizada. En muchos casos, su uso responde a diversas intenciones que parecen no ser demasiado honestas.
En realidad, es una manera de clasificar a un grupo de artistas en un cajón de sastre que no dice gran cosa. El sistema ha creado esta variante como un medio para controlar, a través de la promoción, la rebeldía de la juventud. En apariencia todo el mundo gana algo, por eso se ha consolidado. Al promocionar con la etiqueta de "joven", se oficializa lo joven. Al promocionar con la etiqueta de "joven", se evita ser crítico, y en el "mejor" de los casos se simula serlo. Porque no hay que olvidarlo: hoy sólo se puede ser crítico, siempre que se vaya por el camino "críticamente" preestablecido, si no, todo es tachado de incómodo y de hasta inverosímil. Los verdaderos extremos no caben aquí, la verdadera crítica no funciona en este contexto. Es una simulación.
La etiqueta "joven" le sirve al gestor cultural que organiza el acto para obtener fondos y promocionar con buenos sentimientos a los creadores "jóvenes" y convertirse en un aliado del político de turno, al que, por cierto, le interesa hacerse la foto con los autores "jóvenes" que despuntan en la región o en el país. Siempre queda bien.
Cualquiera que sea capaz de mirarse a sí mismo puede darse cuenta de lo que digo. Hace falta algo de autocrítica, que no viene mal. Hace falta pensar que los autores son autores, simplemente, con independencia de su edad. Porque también esta etiqueta oculta algo, no menos espantoso que lo que acabo de decir: la necesidad de controlar el talento de los demás y de anular o confundir el verdadero talento. Porque, luego, viene la otra coletilla, ya clásica: todavía es muy joven y le queda mucho por hacer...
Un autor que cede a la tentación de las etiquetas de lo "joven" se encontrará, en realidad, con que está en un espacio programado, en un acto egocéntrico, en un contexto que no dice, ni pretende proponer absolutamente nada en serio, donde su presencia está por hacer y donde, por tanto, llegará a ser alguien, quizá. Y donde, al final, incluso, hay que agradecer que te hayan invitado.
Admitir esta coletilla, tal y como se viene utilizando, la de ser "joven", y en este contexto, significa para mí estar en mitad de ninguna parte.

1 comentario:

  1. A veces "joven" también significa "desconocido y ahí te vas a quedar..."
    Hay presentaciones de "jovenes autores" sin edad, son "jóvenes" por la falta de oportunidades que se les concede para acceder a poder esatar presentes en el mismo entorno de "los buenos" (es decir, los conocidos, los consagrados, los que que se lo merecen, los que orgaizan, los que conocen quién es quién).
    Los jóvenes, sin edad concreta, sólo tienen derecho a ir en grupo, a recitar en bares, a ser representados de cuatro en cuatro, a escuchar en los congresos...

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