La verdadera felicidad consiste en saber exactamente de dónde venimos y a dónde vamos. Y como nunca podremos saberlo con precisión, pues seremos eternamente infelices. A no ser que consideremos que la vida es un sueño y que no importa nada de todo esto. Entonces, podremos ser hipocritamente felices. Que no es poco.
lunes, 1 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario