La poesía no es una hoja en blanco, el teatro no es un espacio vacío, la música no es un pentagrama... En el ser humano tarde o temprano se halla una intensa necesidad de vivir, de vivir. De reconstruir la forma y el espíritu de las cosas. Lo realmente importante es ese momento tan sublime, esa expedición que emprendemos hacia ninguna parte... Y seguir huyendo de nosotros mismos como en una carrera definitiva... Sobre caballos exhaustos de vida, aturdidos de emoción, emborrachados por esta gloria inaudita...
sábado, 4 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario