Y es que la poesía hay que escribirla, ejecutarla con furia, con intensidad y ternura, con odio y rebeldía, con dolor y silencio, con paz y orgullo, con vida y esperanza, para, luego, salir huyendo por tanta fragilidad, por tanto miedo que has sentido de ti mismo...
martes, 28 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario