jueves, 10 de mayo de 2012

Me pregunto...

La Corona pasando un momento delicado y decisivo, el Banco de España en descrédito, una clase política endogámica que ha organizado sus privilegios a su favor y que ha actuado y evolucionado sin resolver verdaderamente los problemas de la sociedad, una lista de parados tan grande ya que parece las bajas de una guerra, unos recortes semanales terribles y no  suficientemente explicados, una sociedad con miedo a no seguir equivocándose, paralizada y hasta deprimida... Y una juventud, la mejor preparada de su historia, que desea hablar, que quiere construir otra nueva forma de hacer las cosas... Ante este panorama, yo me pregunto: ¿con qué legitimidad moral se le exige a la sociedad y a la juventud que se mantenga en silencio, que no proteste, que no exprese su opinión a los cuatro vientos, que no desee que otro mundo es posible?

No hay comentarios:

Publicar un comentario